miércoles, 21 de noviembre de 2018

LA VARIEDAD SEXUAL EN EL MUNDO INDÍGENA DE LA COSTA ECUATORIANA


LA VARIEDAD SEXUAL EN EL MUNDO INDÍGENA 
EN LA COSTA ECUATORIANA:
PISTAS, LEGADOS Y ESPERANZAS.




… Y eso es que cada templo o adoratorio primario tienen uno o dos hombres, o más, de acuerdo al ídolo. Han sido vestidos como mujeres desde que eran niños pequeños, y hablan como tales;  y en su trato, ropas y en todo lo demás ellos limitan a las mujeres. Estos hombres participan en uniones carnales como un signo de santidad y religión, durante sus fiestas y días sanos, especialmente con los señores y otras autoridades… contestaron que no eran culpables, porque desde el momento que nacieron habían sido colocados ahí por sus caciques,… y para ser los sacerdotes y guardianes del templo.

·         Cieza de León 1986 (1553): 199 – 200

Varias de las primeras crónicas que describen a los grupos indígenas de lo que hoy es la costa ecuatoriana, narran actividades sexuales más variadas de lo que ha descrito en la historia oficial del Ecuador. Pasajes como el anterior, lejos de ser excepcionales, forman parte de similares descripciones de prácticas sexuales que van más allá de una simple definición binaria de hombre y mujer. En vez de confirmar la fantasía heterosexual de la leyenda de Guayas y Quil, estas crónicas presentan una actividad sexual para la región más compleja que la recogida por el proyecto político blanco – mestizo guayaquileño en los últimos 30 años.

En estas descripciones sobre todo resaltan la figura del enchaquirado, que como su mismo nombre lo indica, reflejaba un personaje, de alta estima y estatus por su rico atuendo de chaquiras. Estos jóvenes seleccionados desde temprana edad, parecen haber sido un género aparte que, a ojos de los colonizadores españoles, mostraban elementos tantos femeninos como masculinos. Lo que más les causaba estupor a los colonizadores, por su propia represión sexual, era no solo la abierta practica homosexual de estos personajes con los caciques de la zona, si no el hecho que estas relaciones sexuales eran consideradas privilegiadas, “de santidad y religión”, en palabras de Cieza. (Ver arriba).
La descripción de los enchaquirados, deja entrever una realidad indígena  mucho más variada en lo sexual que aquel oficializado en el mundo colonial o contemporáneo. El mundo indígena presenta elementos de otros géneros y prácticas sexuales que parecen haberse perdido en la destrucción colonial sufrida a manso europeas, y luego republicanas.

Sin embargo, aún después de cinco siglos de represión colonial y cultural la costa ecuatoriana aun presenta una variedad sexual mayor que la de sus principales urbes, Quito y Guayaquil. Las diferentes poblaciones de la costa presentan una significativa comunidad trans, que lejos de ser discriminada es parte integral de sus poblaciones. En varias entrevistas ellos y ellas  hablan de como en Guayaquil sienten una discriminación que nunca ha sido parte de su diario vivir, y hablan como sus familiares y la sociedad en general los reconoce como parte orgánica de sus pueblos.

Tanto es asi que hace varios años la población trans de Engabao se denominaron ellos mismos enchaquirados. A través de esta autodeterminación histórica la comunidad trans de nuestra costa refleja una identidad queer milenaria y autóctona. Además de una identidad sexual libre de las imposiciones binarias que nos trajeron los colonizadores y que se implantaron en nuestro territorio y corazones a fuerza de violencia y culpa.

O. Hugo Benavides.
Universidad Jesuita de Fordham

* Este análisis forma parte del proyecto de investigación llevado a cabo los últimos dos años por un esfuerzo conjunto de la Universidad Jesuita de Fordhan y la PUCE (Pontificia Universidad Católica de Quito) a cargo de la Dra.  María Fernanda Ugalde y yo, en lo que respecta al estudio de la variedad sexual de nuestro mundo indígena, particularmente antes de la llegada de los colonizadores europeos.

FUENTE: MAX REVISTA – Nov 2018 – N 08 – Pag. 14