Para comenzar este artículo me gustaría aclarar que
aunque mi país es hermoso turísticamente hablando, es lamentable que el índice de lectura por persona en
Ecuador es uno de los más bajos en
América Latina: por lo tanto es alta la ignorancia en cuanto a temas sobre diversidad
sexual. Y eso no solo pasa en Ecuador… el promedio de lectura en el resto del
mundo actualmente es el de un libro por año.
Hay que aclarar esto, porque últimamente mucha gente en países
latinoamericanos incluido el nuestro se volvió sumamente experta
un tema muy confuso llamado “ideología
de género”. Se propago una campaña
realizada por grupos que dicen “defender la familia natural” pero en el cual jamás han defendido ni han
estado preocupados por la infancia, en
el cual afirman que existe un lobby gay
sumamente poderoso cuyo objetivo principal es sodomizar al mundo. Gran parte de la gente
que salió a marchar en contra de la “ideología de género” al son de “Con
mis hijos no te metas” ni siquiera tiene idea de lo que la palabra “género”
significa inclusive una de sus máximas
promotoras “Amparo Medina” confunde género, con sexo. Pero como la gente no investiga ni lee, le
creyeron todo.
Antes de la despenalización la vida de una persona
sexualmente diversa corría peligro sobre todo por creencias religiosas. Por eso la gran mayoría de
personas homosexuales vivió prácticamente una doble vida. Los que se creen “libres de pecado” se han dedicado prácticamente a hacer la vida
imposible a un homosexual.
Lastimosamente esta realidad sigue
presente en varias partes del Ecuador y en muchos países del mundo donde la
vida de los sexualmente diversos, gracias a los creyentes en Dioses
“masculinos” se ha vuelto un infierno.
La presión social ha sido tan fuerte por cumplir la formula
binaria impuesta por El Vaticano, que pobre aquel que no siga esta norma. La
misma sociedad aparentemente caritativa y cristiana, genera los actos más atroces de crueldad en
contra de todo aquel que no cuadre en su
“modus viviendi”.
Toda esta persecución hacia los sexualmente diversos comenzó cuando un grupo de iletrados, en su
mayoría criminales, ladrones, lujuriosos, enfermos mentales, y creyentes en un
Dios que se complace con los asesinatos y en maldecir a la mujer… llegó a estas
tierras con el sagrado objetivo de traer la luz de Cristo a los “indios” ( Los genocidas
los denominaron “salvajes”.)
La enseñanza de que existe un Dios que es Padre (masculino)
que tiene un solo hijo (hombre), que elige solamente a varones para realizar su
apostolado y además maldice a la mujer al principio de su creación, rompió todo
el equilibrio de la espiritualidad indígena donde lo masculino y femenino
forman una armonía. Antes de que venga la religión cristiana, en nuestra
espiritualidad la diversidad es
complementaria. Lo masculino y femenino
forman el principio creador del universo. Entendiéndose por masculino lo creativo y lo femenino
como la fertilidad. Luego nos impusieron
a través del miedo que la creación solo es realizada por un “Padre”.
Cuando los Españoles vieron que los hombres indígenas
muchas veces se quedaban en casa realizando los telares, o haciendo sus
ponchos, y la mujer salía a trabajar en labores de agricultura, no entendieron
este principio de dualidad complementaria y desde allí empezó el castigo en contra de lo que ellos consideraban afeminado. Los
hombres no podían realizar magníficos diseños en sus telares, porqué eso era “femenino”.
Los afeminados no entrarán al Reino de
los Cielos, dice la Biblia.
Para la religión impuesta que tenemos ahora “lo
femenino” es considerado inferior. Para estos seres pequeños de cerebro y
cortos de corazón, lo masculino tiene
que ser destructivo. Para la mentalidad religiosa cristiana es malo parecerse a
una mujer. Hay que recordar que gracias a ella, entró el pecado al mundo y la primera maldición de este dios, fue hecha
en contra de ellas. Es por eso que gran
parte de hombres no critica las relaciones homosexuales entre sí, en Ecuador,
muchos hombres las practican, pero todo mientras no tenga que relacionarse nada
con lo femenino (Ser afeminado, ser pasivo, botar plumas, no casarse, o no
tener hijos es lo que es condenable, del resto no importa “cuantos maricones se
hayan comido” según sus presuntuosas palabras).
Las personas trans, en los tiempos pre coloniales, eran sumamente respetadas. Ellas tenían
los dos principios universales dentro de sí, por eso en algunas culturas se las
llamaba “dos espíritus”. Antes para ser un Chamán era necesario ser bisexual. Nadie jamás se
burló, minimizó, ni lo condeno a los
quintos infiernos a un hombre afeminado hasta que llegó la religión dominante.
Hoy la población indígena ecuatoriana
está perdiendo toda su riqueza espiritual y conocen
lo que es la pobreza, el miedo y el castigo, gracias a la evangelización.
Durante casi 500 años de imposición de un sistema ajeno al
nuestro en el cual nos quitaron nuestra esencia espiritual, influyéndonos con la culpabilidad y el miedo, en vez de seres
humanos tenemos ahora robots, que ya no
saben lo que es tener conciencia, hombres tienen que seguir un formato estricto de lo que la sociedad considera
masculino, mientras que las mujeres que son inculcadas a actuar en lo que es
considerado femenino acaban defendiendo su esclavitud.
Cuando llegaron los españoles a estas tierras, vieron
que casi en toda América los actos homosexuales eran practicados en todas las
culturas, incluso en la Costa Ecuatoriana existían los enchaquirados, servidores sexuales varoniles al servicio del
cacique. (Los
enchaquirados. Pasado sexual de Guayaquil)
Lo que hicieron
estos evangelizadores, fue empezar la carnicería en contra de todo aquel
que practicare este tipo de actos… Incluso causaban heridas graves y dolorosas a los indígenas para que los perros salvajes
vengan y los degüellen vivos. Con tantos actos de crueldad donde el agresor “cristiano”
sentía tanto placer al torturar a otro ser humano en nombre
de Dios, siempre hay que preguntarse en estos casos ¿Quiénes son realmente los depravados?
En tiempos de la Colonia ya se empezó a juzgar y
condenar a los homosexuales. Al acto de encontrar placer sexual entre hombres
se lo llamaba “pecado nefando”.
Jamás en el
Quito Colonial hubo un homosexual condenado
por la Santa Inquisición a causa del “pecado nefando”. Cuando el acusado era
llevado a juicio tenía que declarar ante varios jueces con quién había cometido aquel placentero
pecado. El acusado en ese momento
empezaba a señalar a los mismos juzgadores….Preferiblemente era cerrar el caso
y tratar de que el pecador no siga hablando porque los que se acostaron con él eran
miembros del mismo clero. (La
inquisición y las prácticas sexuales de órdenes religiosas en Ecuador y Perú)
Cuando Alexader von Humboldt vino a Ecuador a finales
del siglo XIX, se hospedo en el Convento de San Francisco de Quito. En su
diario relata que nunca antes experimento que en un sitio en las noches exista tanta lujuria entre hombres como la
había dentro de aquel convento.
Prácticamente en nuestra sociedad católica la
homosexualidad pulula a escondidas. En el siglo pasado se dio formas para subsistir y la mejor forma de sobrevivir fue
unirse al enemigo (entrando en la Iglesia)
terminado en otra forma de solaparse, la más desastrosa, “la homofobia interiorizada”.
El Ecuador, al ser un país católico, hasta el siglo
pasado los jóvenes tenían tan solo dos opciones para elegir lo que van a hacer el
resto de sus vidas. Estas opciones estaban basadas en los sacramentos: O te casas o te
haces religioso. No había otra opción. Es por eso que hay tantos curas que son homosexuales.
Históricamente la Iglesia ha estado llena de ellos aunque aparentemente parezca
que la gran mayoría de hombres dentro de la iglesia son heterosexuales.
“Tremenda ilusión”. Desde allí empieza
el engaño.
Pretender que en los momentos actuales que todos o la
mayoría de los curas son heterosexuales, es iluso. Gran parte de ellos siguen atacando a los homosexuales como método de sobrevivencia para seguir
manteniendo sus beneficios. Basta leer los
Tweets del “Cura de todos”.
En varios casos que he visto a mujeres atacar fervientemente a los homosexuales
basadas en “La Palabra de Dios”, me he reído interiormente. – ¡No tienen idea
con quién se acuestan!
Una de las grandes mentiras que se propagó para atacar
a los homosexuales era la que estos no se reproducían. Gran parte de ellos y
ellas están casados y tienen hijos. También se relaciona a la homosexualidad
con la misoginia, que es el rechazo a la mujer. La sociedad en la cual
vivimos “machista” es una sociedad
misógina.
Estas farsas se han extendido popularmente y con grandes campañas hechas por grupos que
aman el poder religioso y que lucran con la causa en contra de los GLBTI. Esto
ha creado que se extienda la violencia por varios países el mundo en contra de los sexualmente
diversos. Basta ver lo que está pasando en Rusia y hasta los mismos Estados
Unidos, y sin quedarse atrás Ecuador, donde después de la marcha “Con mis hijos
no te metas” coicidencialmente fueron
asesinados brutalmente tres personas del colectivo GLBT justamente porque
rompían con los cánones que la sociedad “machista” considera que son creados
para cada género.
Hasta el siglo pasado,
si un joven se quedaba soltero después de los 26 años, enseguida divulgaban a manera de chisme - “Hombre
Maduro, maricón seguro”… No era de sorprenderse que el mismo hombre homosexual
o bisexual (casado) regara el chisme con
tal de que las sospechas no se vuelquen en
contra él. Pero en la práctica este dicho no es real. Gran parte de hombres o
mujeres que se quedaban solteros era porque fue su decisión más no por su orientación.
- “Prefiero tener un hijo muerto a un hijo maricón”- incluso
“prefiero tener un hijo borracho a que sea maricón” también era una frase que varios de nosotros tuvimos que escuchar a nuestros padres y
sorprendentemente muchos lo escucharon de sus madres, cuyos esposos eran
alcohólicos o no las respetaban.
Muchos homosexuales prácticamente vivían dentro del armario pensando que el día que su familia se entere se les iba nos va a terminar el mundo. Y para varios fue así… Algunos se quedaron
sin casa, sin familia, sin trabajo, algunos tuvieron que salir del país y hasta
algunos se quitaron la vida. Todas las peores atrocidades han sido
cometidas en contra de la población GLBTI , y ahora que a través del activismo
se están revelando estos casos, no falta quién del lado lucrativo religioso
aduzca insensiblemente – Se están haciendo las víctimas”. Es por eso que en
Ecuador existe un alto grado de abuso sexual por parte de hombres
heterosexuales hacia infantes y adolescentes, porque no falta quíen en este
caso, sobre todo mujeres, que cuando el afectado denuncie, le acusarán de que
se está haciendo la víctima.
Toda esta cadena de desinformación también hizo que varios sean asesinados tanto
por ciudadanos comunes que se creían con
el derecho de “matar a los maricones” como por “el escuadrón de la muerte”, un grupo
policial de los años ochenta dedicado a
eliminar a todo lo que no cuadre con el sistema Social Cristiano. Los actos más crueles en contra de los
homosexuales y personas transgénero se
han cometido y se siguen realizando en
nombre de dios.
Los homosexuales hemos sido siempre el chivo
expiatorio para los pecadores que quieren justificar todas sus porquerías viendo la paja en ojo ajeno.
Justamente los que decían que preferían un hijo muerto
a maricón, en su gran mayoría eran
infieles, irresponsables, gastaban el dinero en alcohol, prostitutas y gran parte de ellos, si dejaban embarazadas a una de sus aventuras
sexuales, lo primero que hacían es recomendar el aborto. Ahora varios de estos
cobardes son activistas en ProVida ,
Restauración civil, o grupos que defienden a lo que ellos consideran la “Familia Natural”.
Para esto también los medios de comunicación siempre
han contribuido a mantener ignorante a la gente. La mayoría de ecuatorianos
sigue relacionando a los homosexuales
con travestis u hombres que quieren ser
mujeres. No ha existido ningún tipo de educación al respecto. Los fondos que
reciben las organizaciones GLBT, en vez de ser destinados para estos temas, son
destinados para satisfacer la necesidad de personas pobres sin ambición de
progresar dignamente que más bien vieron
en el activismo la gran oportunidad de ganar dinero fácil y crecer socialmente.
Si revisamos varias noticias sobre homosexuales antes de la despenalización, los artículos
sobre homosexualidad presentaban obligatoriamente a personas transgénero
femeninas como “homosexuales” y debían estar
relacionados siempre con todo lo negativo como peleas, asesinatos, robos, drogas, prostitución, etc.
Siempre recordare cuando en el año 1998 un periodista me
pidió que reúna a un grupo de homosexuales para entrevistarlos y así lo
hice. En aquel grupo éramos
casi todos profesionales y
con éxito en nuestras carreras. Cuando
el periodista entró y nos quedó viendo tratando de analizarnos, lo primero que
hizo fue preguntarme
- ¿Dónde están los homosexuales?
Él estaba esperando que le presente a un grupo de
travestidos que trabajan en la prostitución o en el estilismo.
Luego de la entrevista en la cual él quedó sorprendido al ver que todas las ideas
que tenía sobre homosexualidad eran tan
solo prejuicios, el periodista llevó la entrevista a su medio de comunicación.
El reportaje no fue publicado porque el director le dijo que toda noticia sobre homosexualidad
tenía que ser escandalosa. Nosotros no encajábamos en lo que la gente quería
leer sobre el tema.
En los medios de comunicación, el morbo vende, por lo
cual es casi raro encontrar una noticia positiva sobre las personas GLBTI…y
peor anteriormente. Lo más escandaloso es lo que más atrae al pueblo que está
fascinado por la ilusión que le da el sistema.
Pareciera que al Ecuador nunca llegó la noticia que la
homosexualidad dejó de ser enfermedad para la ciencia ya por los años setenta. Por eso gran parte de ecuatorianos sigue
utilizando la palabra “homosexual” como un insulto o como patología. Eso no ha cambiado nada, lo vimos
prácticamente en la política ecuatoriana, donde para desprestigiar a un
presidente corrupto, se le asoció que era homosexual. Ahora que ya no es
presidente, le llaman “la loca del ático”…. Esto es un desmedro para los
GLBTI, pero como existen activistas que
no les importa la corrupción que ha perjudicado tanto a los ecuatorianos, sino
vivir de la farándula, ahora hay activismo de izquierda y de derecha. En pocas palabras, el activismo GLBTI
ecuatoriano, después de la despenalización está completamente dividido.
Antes de los años noventa la palabra gay casi ni
existía… “Homosexual” era sinónimo de todo lo peor que el ser humano pudiera
imaginar. Para nada era una orientación sexual, era prácticamente ser condenado
a la burla, al desprecio. Como las personas trans eran las más notorias, fueron
las que más sufrieron.
En la mayoría
de casos de hombres y mujeres homosexuales que no eran notorios… estaban
condenados a vivir en el anonimato y por
salvar su pellejo, gran parte estaban obligados a
vivir una doble vida. (Casados, religiosos y además varios terminaban siendo homofóbicos).
Algunos tuvimos que desarrollar códigos de
comunicación para poder contactarnos y hasta pareciera que desarrollamos un
sexto sentido. Por eso es que muchos de los que nos atacan, pueden engañar al
resto, pero a nosotros, no. (Investiguen
casos sobre la vida sexual de Mons.
Arreguí, El cura de todos, Pastor Nelsón Zavala, Pastor Arturo Norero, etc.)
Como la juventud ya no se come el cuento de que hay un
Dios amoroso que te manda al infierno si no crees en su único hijo varón… ya no hay tantas vocaciones para
el sacerdocio de hombres heterosexuales, pero de gays abundan. También como hay que vivir de las apariencias, hasta
ahora gran parte de jóvenes que son homosexuales, se sigue casando. “La
mentalidad en ese aspecto no ha cambiado mucho sobre todo en ciudades o pueblos
pequeños”.
Generalmente, el mundo de los hombres gays, ha sido
muy apático al activismo o defensa de sus derechos – Tal como me dijera un cura
– A mí me va bien porque no tengo que decir sobre mi sexualidad a nadie… Tú
eres el único que se anda quejando.
Eso pasa hasta ahora – La apatía por el activismo de
la gran mayoría de hombres gay es evidente. – El hombre busca variedad – Me
dijo un turista gay….
No le importa si hay derechos o no… Lo importante en la actualidad, luego de la
despenalización, es tener sexo…La gran
mayoría de gays con los que he conversado, están a favor del matrimonio
igualitario, pero para nada están interesados en casarse.
Mientras que antes , tener sexo era una aventura total, ahora solo entras a tu móvil,
abres Grindr… y te encontrarás con miles de miles de gays en tu zona, que al
entablar una conversación , después de escribir - Hola - y si
les respondes , te preguntaran inmediatamente- ¿Eres activo o
pasivo? - A eso hemos quedado reducidos los que defendíamos a capa y espada que
los gays también somos seres humanos.
Sé que algunos hombres heterosexuales se sorprenderán…
¡No se hagan los cojudos! Cuando en la mayoría de conversaciones lo primero que se preguntan es - ¿Cuántas
hembritas te has comido últimamente?... No es broma… la mujer siempre queda
disminuida al papel de un animal. ¿Acaso no se dan cuenta del tema con las
“conejitas de Play Boy?.
Practicamente , muy aparte de las luchas para
conseguir los derechos para los GLBTI, lo que ha cambiado el mundo de las
relaciones y comunicaciones entre sexualmente diversos es el internet. Antes
una persona homosexual podría sentirse sola y hasta caer en depresión por no
tener a nadie con quien conversar. Muchos de nosotros nos tragábamos todos
nuestros problemas solos. Hoy basta con un poner la palabra Gay en un buscador
y dar un “click” y se encuentra miles y miles de gays solamente en tu ciudad.
Por lo tanto , a ningún momento creo que seamos una minoría.
Antes y después de la despenalización, los que
decidimos dar la cara, tuvimos que armarnos de valor y salir adelante por
nuestros méritos enfrentándonos prácticamente a todo el mundo incluso a los
mismos sexualmente diversos. Al principio los libres de pecado también eran los
gays, porque eran los que más nos lanzaban piedras.
(En ese tiempo dar la cara como homosexual, era ser tachado de descarado y de no tener nada que perder.)
Hoy, los activistas abundan, pululan, aparecen todos
los días… - Solo gritan que quieren sus derechos… más derechos, y hasta se
inventan derechos, pero nunca han sido preparados en estos temas y como señalé
al principio, la gran mayoría de ellos no saben ni leer. Basta darse cuenta que
varios de ellos jamás han reflexionado sobre los principios básicos de
los derechos humanos. Ahora ser activista no es una cuestión de convicción, es
un asunto de “estrellato”.
Como ahora ya no les lanzan piedras, sino más bien,
ser activista brinda beneficios “sobre todo económicos”, ahora se toman fotos,
selfies, están desesperados por obtener “fama” y reconocimiento.
Antes se luchaba por el respeto, por la tolerancia,
por la inclusión de los sexualmente diversos. Ahora, ni entre los mismos
activistas GLBTI se soportan. La lucha es por quién es el más notorio.
Antes reclamábamos por inclusión, ahora el activismo
lucha por dinero. Si no hay dinero, no hay activistas.
Para conseguir fondos, hay que proponer las cosas más
absurdas, o las que se puedan conseguir auspicios del extranjero. Por eso la causa
SIDA es la que prima. Sin SIDA, no hay
fondos. Si hay una cura, y esta no da dinero… hay que evitarla… Es preferible
seguir produciendo enfermos. El activismo
que busca dinero se basa en la victimización de los GLBT, no en la
superación.
Aunque creíamos que habíamos avanzado en el respeto y
la tolerancia hacia los sexualmente diversos, basta que venga una campaña bien
organizada por el Opus Dei, manipulando
a los ProVida y dirigida explícitamente
en contra de nosotros diciéndonos “Con
mis hijos no te metas” para retroceder años en nuestras luchas.
Basto la imprudencia de tres denominados activistas
para que pongan a toda la población católica en nuestra contra. Jamás pensaron en nosotros ni investigaron sobre lo que quería el enemigo.
Alocadamente fueron y pusieron una
demanda en contra de varios representantes de la Iglesia Católica para que la
marcha no se dé….
Prácticamente hicieron todo lo que los grupos PRO VIDA
tenían planeado – Esa era la prueba verás
de que los GLBTI estábamos en contra de la iglesia según los organizadores de
“Con Mis Hijos No Te Metas”, y toda una
sociedad explotó en nuestra contra. En
nombre de Dios y de la virgen María, el
fascismo creado por una mentira resurgió.
Años de lucha por el respeto fue borrado por el codo en segundos por la
imprudencia de tres, que irresponsablemente se adjudicaron la representación de los
colectivos GLBTI.
Mientras estos grupos que aparentemente defienden a la
familia se organizan y cada vez se vuelven más fuertes, el activismo GLBTI vive
de protagonismos y luchas desesperadas
por lucrar. No hace falta tener enemigos
de afuera, actualmente gran parte del activismo “farandulero” GLBTI ecuatoriano se ha vuelto el mayor enemigo de
nosotros mismos.
Después de la despenalización de la homosexualidad en
Ecuador lo GLBTI genera un gran negocio, tanto para los que están a favor como
para los que están en contra. En el caso de nuestros atacantes, basta decir
públicamente que uno ha sido tocado por
Dios, que ha experimentado una conversión personal y empezar la pastoral
atacando a los GLBTI, es crear la
fórmula perfecta para que el dinero llueva. ( Investiguese los casos de “Amparo
Medina”, Pare de Sufrir y otra vez el
del Pastor Nelsón Zabala y del Pastor Arturo Norero).
Tanto el activismo que afirma representar a los GLBTI como los grupos que aducen defender a la
familia natural y atacan a los homosexuales, son dos caras de la misma moneda.
Todo atrae fondos económicos.
Es por eso que ahora gran parte de personas GLBTI no
les interesa saber sobre sus derechos, son apáticos ante todas estas luchas y
no creen en el activismo. Al final, sea antes o después de la despenalización,
para estar fuera de líos, mucha gente decide quedarse en el closet o apartarse
de estas organizaciones.
Los cambios en cuanto a leyes han sido varios, pero
debido a la influencia de grupos pro defensa de la familia heterosexual y para
nada de la vida, se están perdiendo algunos derechos y no esperemos que pase lo
mismo que está pasando en Estados Unidos donde justamente varios ProVida
auspiciaron a Donald Trump y miren lo que está haciendo. No solo es cortar los
derechos de las personas GLBTI sino los
derechos a la vida digna de millones de
seres humanos.
En casos de respeto a la vida, las cosas no han
cambiado para nada. Lo peor es que cuando un gay es asesinado, son los mismos
padres y familiares que piden que no se realice ningún tipo de investigación o
denuncia. Incluso en casos que el asesino ha sido llevado preso, los familiares
quitan los cargos para que su entorno no se entere que el asesinado era
“homosexual”.
Si analizamos que últimamente casos de abuso sexual a
infantes están saliendo a la luz y siendo denunciados, grandes marchas se están
organizando en contra de la violencia hacia la mujer, pero en los casos de
asesinatos a personas homosexuales, todo mundo calla. En el caso de
injusticias sobre todo a personas GLBTI,
ni siquiera los activistas aparecen.
En estos tiempos siguen siendo asesinados homosexuales y nadie pide justicia ¿Cómo
pretenden luchar por el matrimonio igualitario o la adopción homoparental?
Es por eso que antes o después de la despenalización
la discriminación entre los propios GLBT sigue igual, pero como dije al principio,
si la gente no lee ni investiga, los niveles de discriminación seguirán
aumentando. En una última investigación de Informe Confidencial el 84,9% de personas viviendo en Quito seguía rechazando a los sexualmente diversos, (Justamente
después de la demanda que hicieran tres activistas en contra de miembros de la Iglesia
Católica) todo por la desinformación que
existe sobre el tema y por qué la mayoría de ellos no lee. Es más fácil creer lo
que les conviene creer”, que auto
educarse e investigar.
FRANCISCO GUAYASAMIN