martes, 31 de diciembre de 2024

LA DIVERSIDAD SEXUAL EN LA HISTORIA DEL ECUADOR

 

La historia de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT) en Ecuador tiene sus más antiguas manifestaciones en el período precolombino. Se han encontrado indicios en culturas como la Valdivia,  Tumaco-La Tolita y Bahía que sugieren que la homosexualidad era considerada como algo natural entre sus integrantes.​ Textos escritos
por cronistas hispanos al momento de la colonización española señalan en particular a la cultura huancavilca como el grupo nativo en que la homosexualidad era practicada de
forma más abierta y aceptada. Sin embargo, con la conquista española se instauró un sistema de represión contra cualquier persona que practicara la homosexualidad en los territorios que actualmente conforman Ecuador.

Luego de la independencia, la homosexualidad permaneció ausente del Código Penal Ecuatoriano hasta 1871, cuando por primera vez se tipificó como crimen con una pena de cuatro a ocho años de cárcel. Durante las décadas siguientes el tema fue poco mencionado, principalmente por la criminalización de la homosexualidad y el machismo que caracterizaba a la sociedad ecuatoriana de la época. ​ Un cambio notorio se produjo a finales de la década de 1970, cuando las olas migratorias a las principales ciudades y el efecto de eventos como los disturbios de Stonewall provocaron un incremento en la visibilidad de las personas LGBT, que comenzaron a tener reuniones informales que darían lugar al nacimiento de una comunidad gay ecuatoriana. Sin embargo, esos avances trajeron consigo un despunte en la represión policial, principalmente con la instauración en 1985 de los escuadrones volantes, grupos de élite de la policía que realizaban detenciones ilegales y torturas contra toda persona que consideraran indeseable, en particular contra personas pertenecientes a la diversidad sexual.

La represión policial se redujo luego de la desaparición de los escuadrones volantes en 1988, pero siguió siendo común. ​ El evento que marcaría el punto de inflexión en el activismo por la diversidad sexual fue la Redada del bar Abanicos, un bar para público LGBT de Cuenca que fue intervenido violentamente por la policía la noche del 14 de junio de 1997. Los detenidos en el bar sufrieron abusos, torturas y violaciones por parte de la policía y otros reos durante su detención, lo que desató críticas a nivel nacional y llevó a que por primera vez los distintos grupos LGBT del país se articularan en un solo frente para exigir la despenalización de la homosexualidad. Como parte de esta campaña se realizaron las primeras marchas y manifestaciones públicas de personas LGBT en la historia de Ecuador. Finalmente, el 25 de noviembre de 1997, el Tribunal Constitucional dictaminó que el primer inciso del artículo 516 del Código Penal era inconstitucional, con lo que quedó despenalizada la homosexualidad. Un año después, se incluyó la orientación sexual como una de las categorías protegidas contra la discriminación en la Constitución de 1998.

Aunque durante los primeros años del siglo XXI siguieron existiendo casos de discriminación y abusos contras personas LGBT, los esfuerzos por alcanzar mayor visibilidad y el reclamo de derechos por parte de la comunidad ayudaron a acrecentar la aceptación social hacia la diversidad. sexual. ​ Durante la creación de la Constitución de 2008, las organizaciones LGBT tuvieron representantes en el proceso de redacción del articulado y lograron notables reivindicaciones en sus derechos, como la legalización
de las uniones de hecho para parejas conformadas por personas del mismo sexo y la inclusión de la identidad de género como una de las categorías protegidas contra la discriminación.​

Los años a partir de la década de 2010 han traído más hitos en la lucha por los derechos de las personas pertenecientes a la diversidad sexual, así como la aparición de figuras públicas abiertamente LGBT, como ministros de Estado, legisladores y alcaldes.​ En 2015, la Asamblea Nacional aprobó cambios a la ley del Registro Civil, entre las que estaba la posibilidad de que las personas transgénero cambiaran el campo de sexo en su cédula de identidad por el de género.​ Otros cambios jurídicos se han conseguido mediante sentencias de la Corte Constitucional, como el Caso 1692-12-EP, decidido en 2018 y que asentó el derecho de dos mujeres de ser registradas como madres legales de su hija,​ y posteriormente los casos 11-18-CN y 10-18-CN, decididos el 12 de junio de 2019 y con los que la Corte legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en Ecuador.

viernes, 27 de diciembre de 2024

LAS PERSONAS TRANS EN LA HISTORIA DEL ECUADOR

Las identidades trans en Ecuador, que abarcan a personas trans, transexuales, transgénero, travestis y no binarias, han experimentado una notable evolución en términos de visibilidad, reconocimiento y derechos a lo largo de los últimos siglos. Este proceso ha estado definido tanto por desafíos sociales, culturales y legales como por los avances alcanzados gracias al trabajo de activistas y organizaciones comprometidas con la defensa de sus derechos. Estos esfuerzos han resultado en significativas conquistas legales y sociales, fortaleciendo la visibilidad y la protección de esta población en el país.

La historia de las personas trans en Ecuador abarca desde el periodo precolombino hasta la actualidad, mediante un proceso de transformación social, cultural y política en torno a las identidades de género. Esta historia está marcada por la resistencia, la adaptación y el reconocimiento progresivo de los derechos de las personas trans.

El período precolombino en Ecuador es una época con una caracterización esotérica en la historia de las identidades trans en el país, especialmente en la región costera. En la era antes de la llegada de los colonizadores, existían figuras como los enchaquirados, personas que, como los actuales colectivos de mujeres trans, no encajaban en las normas de género tradicionales de la sociedad indígena. Los enchaquirados eran sirvientes transexuales del cacique Tumbalá, y desempeñaban roles tanto sexuales como religiosos, a menudo adornándose con joyas, lo que les otorgaba una identidad destacada dentro de su comunidad.

Durante la época colonial en Ecuador, las expresiones de género y sexualidad fueron profundamente transformadas y reprimidas por la imposición de normas europeas, las cuales despojaron a las comunidades indígenas de sus prácticas ancestrales. Antes de la llegada de los colonizadores, existían diversas formas de identidad de género y sexualidad que no se ajustaban a las categorías binarias impuestas por el colonialismo. Esta violencia colonial no solo borró estas manifestaciones, sino que también instauró una visión rígida de género que perdura hasta la actualidad, constituyendo una de las bases de la transfobia que enfrentan las personas trans en el Ecuador contemporáneo.

En los años 1960 y 1970, la población trans, al igual que otros grupos LGBTQ+, enfrentó una sociedad profundamente machista y conservadora. La visibilidad de las personas trans era limitada y, en los pocos casos en que aparecían en la prensa, solían ser retratadas en secciones de prensa roja, lo que reforzaba estigmas y prejuicios.

26 de noviembre de 1976, se realiza la primera cirugía de reasignación de sexo en la historia de Ecuador, aunque el hecho no se hizo público. La misma fue realizada en una clínica de Guayaquil a una mujer transgénero de nombre Sandra Inés Ortiz.

Durante las décadas de 1980 y 1990, las personas trans en Ecuador sufrieron persecución extrema y violenta represión policial, que incluyó extorsión, detenciones arbitrarias e indefinidas, tortura y ejecuciones extrajudiciales. Bajo el gobierno de León Febres Cordero (1984–1988) y el ministro Luis Robles Plaza, se implementó una política estatal para perseguir a la comunidad GLTBI en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, justificando estas acciones como medidas para proteger la "moralidad" y la "decencia pública". La homosexualidad estaba criminalizada, lo que facilitaba abusos sistemáticos como torturas y violencia sexual por parte de la policía, quienes también extorsionaban y humillaban a las víctimas.

El 25 de enero de 2024, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó, en una votación final, una reforma a la ley de gestión de identidad y registro civil. Esta modificación legalizó el cambio de sexo o género en documentos de identidad para personas trans sin la necesidad de presentar certificados médicos o testigos, eliminando los requisitos previos que imponía la ley.6​7​ El proyecto de ley había sido aprobado en una primera votación el 12 de diciembre de 2023.